sábado, 20 de abril de 2013

la canción de tu alma - tolba phanem

Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito. Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás. Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción. Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición. En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción. La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás. Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás roto; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido.

Credo - José Luis Sampedro

Creo en la Vida madre Todopoderosa, creadora de los cielos y de la tierra. Creo en el Hombre, su avanzado hijo, concebido en ardiente evolución, progresando a pesar de los Pilatos e inventores de dogmas represores para oprimir la Vida y sepultarla. Pero la Vida siempre resucita y el Hombre sigue en marcha hacia el mañana. Creo en los horizontes del espíritu, que es la energía cósmica del mundo. Creo en la Humanidad siempre ascendente, Creo en la vida perdurable. Amén.

viernes, 19 de abril de 2013

defensa de la palabra - eduardo galeano

Uno escribe a partir de la necesidad de comunicación y de comunicación con los demás, para denunciar lo que duele y compartir lo que da alegría. Uno escribe para combatir la propia soledad y la soledad de los otros. Uno supone que la literatura transmite conocimiento y actúa sobre el lenguaje y la conducta de quien la recibe; que nos ayuda a conocernos mejor para salvarnos juntos. Pero “los demás” y “los otros” son términos demasiado vagos; y en tiempos de crisis, tiempos de definición la ambigüedad puede parecerse demasiado a la mentira. [...] Uno escribe para despistar a la muerte y estrangular los fantasmas que por dentro lo acosan; pero lo que uno escribe puede ser históricamente útil sólo cuando de alguna manera coincide con la necesidad colectiva de conquistar la identidad. Esto, creo, quisiera uno: que al decir: “Así soy” y ofrecerse, el escritor pudiera ayudar a muchos a tomar conciencia de lo que son. [...] Creo en mi oficio, creo en mi instrumento…La palabra es un arma, y puede ser usada para bien o para mal: la culpa del crimen nunca es el cuchillo. Creo que una función primordial de la literatura latinoamericana actual consiste en rescatar la palabra, usada y abusada con impunidad y frecuencia para impedir o traicionar la comunicación. [...]

Para construir un bello sueño - Joan Manuel Serrat

La poesía es una arma cargada de futuro - Serrat